jueves, 16 de julio de 2009

Musicoterapia , el arte de curar con el sonido.


Nadie duda de que la música provoca un gran impacto emocional en las personas.
Ya nos lo recuerda Oscar Wilde con sus palabras : ” El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y de los recuerdos ” .

Permite que los sentimientos y las emociones afloren, sobre todo en pacientes con dificultades del lenguaje, discapacidad ó problemas de comunicación.

Sonidos, ritmos, melodías … todas las culturas guardan un patrimonio musical tan antiguo como la historia de sus pueblos y se han servido de sus efectos terapeúticos para sanar el cuerpo y elevar el alma.

Es el lenguaje de la afectividad , de lo que no puede ser expresado en palabras ; estamos en contacto con el sonido desde que nos encontramos en el vientre materno y escuchamos los sonidos del entorno prenatal transmitidos a través del líquido amniótico.

La capacidad sensitiva del feto es superior a lo que podríamos imaginarnos .
Primero serán los latidos del corazón de la madre los que escuchemos y el fluir de la sangre.

Más tarde empezamos a escuchar la voz de la madre y algunos sonidos externos . Incluso se puede reconocer alguna música ó melodía interpretada por la madre durante la gestación.
Entre otros beneficios, la musicoterapia promueve un vínculo más estrecho con el bebé durante el embarazo, el parto y las primeras horas de vida.

Actualmente, la terapia musical se emplea en enfermos psíquicos , para estimular a los niños con sindrome de Down , en el tratamiento de niños autistas , en personas que padecen enfermedades neurológicas como el Parkinson ó el Alzheimer y para tratar a quienes padecen determinadas deficiencias auditivas.

Y es que numerosos estudios y experimentos científicos han constatado que el sonido y el ritmo afectan , por ejemplo al ritmo respiratorio : las piezas rápidas lo hacen más vivo y ligero provocando si es demasiado fuerte, angustia y descontrol emocional ; mientras que las lentas , lo hacen más lento y profundo , ayudando a su vez a mejorar el metabolismo, controlar las emociones y estimular el pensamiento positivo.

La música también estimula la producción de endorfinas, sustancias naturales que se producen en el Hipotálamo y aportan sensación de bienestar.

Las endorfinas inciden sobre el cerebro, atenúan el dolor y actúan como un tranquilizante.

También el ritmo cardiaco es muy sensible a la música y más especialmente al ritmo.
Según sea el tiempo de una pieza musical, el ritmo cardiaco se calmará ó se acelerará. Los ritmos rápidos crearan más stres que los lentos.
La música a un volumen alto eleva la temperatura corporal , mientras que a un volumen suave produce el efecto contrario.
La actividad cerebral también se ve afectada por la música.

De esta forma , escuchar y tocar piezas tranquilas calma los impulsos cerebrales. Parece que la música es, además un método ideal para armonizar los dos hemisferios cerebrales ; y que unos cuantos minutos de escucha ó el uso de sencillos ejercicios musicales aumentan la concentración y estimulan la creatividad.

La terapia musical resulta particularmente beneficiosa en niños , ya que son más propensos a reaccionar de una forma espontánea y desinhibida.

Habitualmente la terapia musical se realiza en grupo . A los participantes se les anima a tocar un instrumento musical ó a cantar.
No importa que no se tengan nociones musicales, lo importantes es improvisar. En esto consiste la terapia musical activa, basada en su composición.

Se utiliza sobre todo en personas con dificultades de expresión ó de relación con los demás . También a los discapacitados para mantener una buena coordinación corporal y mental.

La terapia musical pasiva , es sencillamente escuchar música. Normalmente se ofrece de forma individual y está más indicada en trastornos emocionales , en el tratamiento del autismo y de las enfermedades del desarrollo.

Pero la musicoterapia no solo abarca los instrumentos musicales ó cantos, va aún más allá; también es importante disfrutar de las suaves melodías que nos ofrece a diario nuestra naturaleza. De escuchar y sentir su lenguaje y su eterna música.
Dejarnos envolver en suaves ecos de cascadas , el crepitar de la lluvia ó la sintonía de pájaros cantores.

Es la musicoterapia de la vida.
Nos llena de paz, tranquilidad, sabiduría, sosiego ; nos ayuda a parar el pensamiento; aclarar nuestra confusa mente y a sentirnos en armonía con nosotros mismos.
¿ Qué mejor terapia que dejarnos envolver en la dulce orquesta que nos ofrece cada día nuestra Naturaleza ?

Fuentes: El blog de Casa Pià

La musicoterapia en la etapa infantil


La musicoterapia consiste en la aplicación científica del sonido, la música y el movimiento para facilitar la comunicación, promover la expresión individual y favorecer la integración social. Como técnica de estimulación temprana, su uso se está extendiendo dentro de los programas educativos para facilitar el aprendizaje en los más pequeños.

La musicoterapia es una disciplina de carácter natural, complementaria y no farmacológica cuya herramienta de trabajo es la música y sus componentes, utilizándola como sonidos, estructuras rítmicas o trozos musicales. Cada vez se usa más para conseguir de una forma natural resultados terapéuticos tanto a nivel psicomotriz, como psicológico, energético y orgánico.

Los programas diseñados para el uso de la música en musicoterapia estimulan determinadas zonas del cuerpo humano que ayudan a equilibrar funciones orgánicas o psicológicas concretas. Es recomendable trabajar esta disciplina de una manera interdisciplinar, es decir, trabajar en equipo entre el musicoterapeuta y los otros profesionales cualificados.

Métodos de aplicación

Las sesiones se preparan y diseñan según las características del paciente, combinando múltiples factores.

El uso de la música para ayudar a niños en el aprendizaje y la memorización del material se basa en su uso como una pauta estructural, en la que la música se hace presente simultáneamente con el material que tiene que ser aprendido. La música se convierte de esta manera en el medio pedagógico para transmitir información, y como vehículo para memorizar palabras y/o acciones.

Un poco de historia

Aunque tenemos referencias del uso de la música en prácticamente todas las culturas de la antigüedad, hasta el siglo XX no se fundó la musicoterapia como disciplina concreta. El primer Instituto de Musicoterapia se creó en 1942 en Estocolmo (Suecia) y en 1954, Thayer Gaston, fue nombrado director de Musicoterapia de la Universidad de Kansas (EE.UU.), creándose entonces el primer título universitario en esta especialidad. Durante esta etapa, Gaston establece los principios generales en los que se basa la musicoterapia actual.

Fuente: paraBebes.com

La ópera es buena para el corazón


BBC Ciencia
Escuchar cierto tipo de música -como la ópera- puede ayudar a reducir el ritmo cardíaco y la presión arterial, revela un estudio.

Todo parece indicar que las enardecedoras melodías operáticas, como el Nessun Dorma de Puccini con sus múltiples crescendos y diminuendos, es la mejor música para el corazón.

Según los científicos de la Universidad de Pavia, en Italia, la ópera puede incluso ayudar en la rehabilitación de los pacientes que han sufrido un derrame cerebral.

En muchos hospitales ya se usa la música de manera holística en las salas de pacientes internados.

Además de ser una terapia barata y fácil de administrar, se ha demostrado que la música tiene efectos perceptibles en el organismo y el ánimo.

Tipos de música

Según el nuevo estudio publicado en la Circulation (Circulación), la revista de la Asociación Estadounidense del Corazón, se ha visto que la música de tempo más rápido aumenta el ritmo respiratorio y cardíaco y la presión arterial.
Y la música más lenta provoca el efecto contrario.

Para identificar cuál es el tipo de música que puede tener mejores efectos sobre el corazón, el doctor Luciano Bernadi y sus colegas pidieron a 24 voluntarios sanos que escucharan cinco grabaciones de música clásica elegidas al azar.

Los investigadores llevaron un registro de la forma como respondía el organismo de los participantes.

Las grabaciones incluían secciones de la Novena Sinfonía de Beethoven, un aria de Turandot de Puccini, la cantata número 169 de Bach, Va Pensiero de Nabucco y Libiam Nei Lieti Calici de La Traviata.

Los científicos notaron que cada crescendo musical (un aumento gradual en la intensidad de la música) provocó excitación en el organismo, lo que condujo al estrechamiento de los vasos sanguíneos subcutáneos y al aumento de la presión arterial, el ritmo cardíaco y las tasas respiratorias.

Por el contrario, los diminuendos (una disminución gradual en la intensidad muscial) causó relajación, lo que a su vez disminuyó el ritmo cardíaco y la presión arterial.

De creciente intensidad

Los investigadores probaron varias combinaciones de música y también períodos de silencio con los voluntarios.

Encontraron que las grabaciones con un mayor énfasis en la rotación de intensidad rápida y lenta, como la música operática, parece ser la mejor para la circulación y el corazón.
Las arias de Verdi, que hacen uso de frases musicales de 10 segundos de duración, parecen sincronizar perfectamente con el ritmo cardiovascular natural, dicen los autores.

"La música induce un cambio continuo, dinámico, y hasta cierto punto previsible, en el sistema cardiovascular" afirma el doctor Bernadi.

"Este hallazgo es importante para nuestro entendimiento de cómo podemos utilizar la música en la medicina de rehabilitación", agrega.

Music in Hospitals (Música en Hospitales) es una organización en el Reino Unido que ofrece música viva para hospitales, hospicios y asilos y que fue establecida originalmente después de la Segunda Guerra Mundial para ayudar a los veteranos heridos.

Según su presidenta, Diana Greenman, "hemos visto enormes beneficios en las personas que han sufrido un derrame cerebral o un infarto. El poder de la música es increíble.

"Es holística, pero muy a menudo escucho de pacientes que han sufrido un derrame y que de pronto son capaces de moverse a ritmo de la música después de haber quedado paralizados", agrega.

Los expertos afirman que los resultados del estudio son importantes porque podrían conducir a nuevas formas de terapia y rehabilitación para los 20 millones de personas que sufren derrames cerebrales cada año en el mundo.

Fuente: www.bbc.co.uk

Vivaldi para calmar el alma


El Hospital Comarcal implanta la musicoterapia para tratar a los pacientes oncológicos

MARIA A. CRESPÍ. SA POBLA. Todo el mundo conoce la finalidad recreativa de la música. Pero son menos quienes saben que una melodía puede llegar a tener efectos terapéuticos sobre personas con problemas de salud. Así se pone en práctica desde hace cuatro meses en el centro de día del Hospital Comarcal de Inca.
Sus pacientes escuchan música mientras reciben el tratamiento de quimioterapia. Es un sistema que se conoce con el nombre de musicoterapia.
Este novedoso tratamiento hace uso de sonidos, piezas musicales y estructuras rítmicas para conseguir entre las personas enfermas diferentes resultados terapéuticos a nivel psicológico.

Música de Vivaldi


Concretamente, en el Hospital Comarcal de Inca utilizan un programa musical llamado Vivaldi. A través de un MP3 los pacientes oncológicos, la mayoría mujeres, van escuchando Las cuatro estaciones del compositor barroco, que representan los cuatro estados que, según los expertos, pueden sentirse en estos casos de enfermedad: ansiedad, ira, astenia o depresión.
Los pacientes valoran este programa y aseguran que la música "les ayuda a calmarse". La mayoría de ellos coincide en que esta terapia les reporta "beneficios" a todos los niveles.
En concreto, manifiestan que la música los relaja o bien los distrae del "pinchazo" de la quimioterapia y del difícil trago que les supone la exposición al tratamiento. Muchos de ellos aseguran que hacía tiempo que no escuchan música y que esta terapia les ha abierto la puerta para reencontrarse con este arte.
De hecho, algunas pacientes que ya han terminado el tratamiento aseguran que ahora escuchan más música en sus casas y que vuelven a sentir el placer "por las pequeñas cosas de la vida, como una canción".
El programa se ha puesto en marcha con la colaboración de la junta balear de la Asociación Española contra el Cáncer. El Hospital Comarcal de Inca es el centro pionero en Balears en la utilización de esta terapia.

Fuente: www.diariodemallorca.es

La música es la mejor medicina de los pacientes que han sufrido un ataque apopléjico


Los pacientes que han sufrido un ataque apopléjico parecen recuperarse más rápidamente escuchando música de su elección, según han descubierto investigadores finlandeses.

Un equipo de expertos de la Universidad de Helsinki hizo un estudio de sesenta pacientes ingresados en el hospital por un ataque de ese tipo y compararon a quienes escucharon música durante dos horas al día con quienes sólo escucharon audiolibros o nada.

Los del primer grupo mostraron una más rápida recuperación de la memoria y de la capacidad de atención, según el estudio, publicado en la revista especializada británica Brain.

El director de la investigación, Teppo Sarkamo, señaló que la música puede emplearse con efectos positivos en los pacientes que no están aún preparados para otros tipos de rehabilitación. El objetivo del estudio era ofrecer ese tipo de terapia antes de que apareciesen ciertas secuelas normalmente asociadas a un ataque apopléjico.

La mayoría de los pacientes tenían problemas de movimiento o relacionados con la atención y la memoria. Tras tres meses de terapia musical, la memoria verbal mejoró un 60 por ciento en el primer grupo frente a sólo un 18 por ciento de los pacientes que prefirieron los audiolibros y un 29 por ciento de los que no escucharon ni una cosa ni la otra.

La habilidad de controlar y llevar a cabo operaciones mentales y acertar entre distintas respuestas posibles mejoró en un 17 por ciento en el primer grupo y nada, en cambio, en los otros dos.

Otro efecto positivo observado en el grupo de quienes escucharon música es que mostraban menor tendencia a la depresión o a la confusión mental.

El director del estudio reconoció que es preciso seguir investigando el tema para llegar a conclusiones más definitivas y dijo que no hay por qué suponer que la terapia musical va a funcionar necesariamente con todos los pacientes.

Fuente: www.noticiascadadia.com